CASO ENRON
El
caso Enron es uno de los mayores escándalos empresariales de la historia. El
primer juicio ha tenido como protagonistas a los ex directivos de la compañía
Kenneth Lay y Jeffrey Skilling, acusados de mentir a los inversores y empleados
antes del hundimiento del gigante de la energía.
¿Qué era Enron?
La
firma era la mayor empresa energética de EEUU, excluidas las petroleras, con
unos ingresos anuales de 101.000 millones de dólares. Su reconocimiento era tal
que la revista 'Fortune' le dio el título de Empresa Más Innovadora durante
seis años consecutivos.
Nació
como una compañía de gas, pero pronto se diversificó entrando en el negocio de
las infraestructuras de agua y, más tarde, se convirtió en una plataforma de
negociación de instrumentos financieros vinculados a una amplia gama de
productos.
En
agosto de 2000 la empresa alcanzó su cenit, logrando una cotización de $ 90.56
dólares por cada acción. Sin embargo, una vez iniciado el año 2001, las
acciones de la empresa en Wall Street comenzaron a caer
rápidamente de 85 a 30 dólares, cuando surgieron rumores de que las ganancias
de Enron eran el resultado de negocios con sus propias subsidiarias, una
práctica que le permitía "maquillar" las gigantescas pérdidas que
había sufrido en los últimos años. Cuando se hizo público el escándalo sobre el
uso de prácticas irregulares de contabilidad, Enron se vino abajo y llegó al
borde de la bancarrota hacia mediados de noviembre de 2001. Desde allí, la
palabra "Enron" se convirtió, para la cultura popular, en un sinónimo
del fraude empresarial planificado.
Enron
solicitó protección por bancarrota en Europa el 30 de noviembre y en los Estados Unidos
el 2 de diciembre de 2001.
En
2002 se descubrió que la mayor parte de sus beneficios eran falsos, que la
empresa tenía una deuda mayor de lo que se pensaba y que, en general, todo
Enron era un gigantesco fraude. La compañía suspendió pagos y los accionistas
que se creyeron las promesas de los directivos de Enron de que la empresa
estaba saneada perdieron todo su dinero.
Además,
sus maniobras contables provocaron la práctica desaparición de una de las
mayores auditoras por entonces y que se encargaba de sus libros, Arthur
Andersen.
¿Cuáles son los cargos?
En
esencia, la Fiscalía acusaba al ex presidente, Kenneth Lay, y al ex consejero
delegado, Jeffrey Skilling, de haber manipulado los estados contables de Enron
para enriquecerse.
Skilling
tenía 28 cargos en su contra por fraude, conspiración, abuso de información
privilegiada y mentir a los auditores.
Lay
sólo tenía seis, entre ellos, fraude y conspiración, pero después de este
juicio deberá hacer frente a otro en el que se le acusa de cuatro cargos de
fraude a entidades bancarias. Los fiscales querían que ese proceso se celebrara
de forma simultánea a este, pero el juez denegó su petición.
¿Por qué se juzga a Kenneth Lay y a Jeffrey Skilling de
forma conjunta?
Porque
los dos antiguos directivos de la compañía están acusados, entre otros cargos,
de conspirar para mentir al público sobre el valor de Enron y beneficiarse en
el proceso. Sus abogados habían tratado de que los juicios fueran separados.
¿Cuál ha sido la estrategia de los fiscales?
Demostrar
que el ex presidente y el ex consejero delegado manipularon el precio de la
acción para estafar a los accionistas y beneficiarse de ello.
Para
ello contaron con el apoyo inestimable de Andrew Fastow, el director financiero
de la empresa, que fue quien inició la ingeniería financiera que originó el
fraude.
Hace
justo dos años, Fastow se declaró culpable de fraude y accedió a colaborar con
las autoridades en la investigación a cambio de una condena de 10 años de
cárcel.
Durante
el juicio, el Gobierno, por medio de sus 25 testigos, buscó demostrar la
implicación de Lay y Skilling en una conspiración para mentir a los empleados y
los inversores.
CASO ARTHUR
ANDERSEN
Arthur
Andersen LLP fue
hasta el año 2002 una
de las cinco grandes compañías auditoras del mundo. Su sede se encontraba enChicago.
Además de la auditoría, ofrecía servicios de asesoramiento fiscal y jurídico.
En
2002, Arthur Andersen se vio involucrado en el escándalo financiero Enron, lo que motivó el cese de casi todas sus
actividades. A partir de entonces, las sociedades de Arthur Andersen en los
diferentes países se fueron disolviendo y sus equipos profesionales se
fusionaron o fueron absorbidos por otras empresas del sector.
Arthur
Andersen fue fundada en 1913 por
Arthur Andersen y Clarence DeLany bajo la denominación "Andersen, DeLany
& Co". Andersen era por aquel entonces catedrático de finanzas
empresariales en la universidad Northwestern University (cerca de Chicago). Su primer cliente
fue la empresa cervecera Schlitz
Beer Company de Milwaukee,
ciudad situada al norte de Chicago. En 1918 el
nombre de la compañía fue sustituido por "Arthur Andersen & Co".
El
final de Arthur Andersen ocurrió cuando la companía, como auditores de Enron Corporation, fue
sentenciada por los tribunales
federales de Houston el sábado, 16 de junio de 2002, por delitos de obstrucción a la justicia, y
de destrucción y alteración de documentos relacionados con la quiebra de Enron
y las irregularidades cometidas por dicha corporación. La multa impuesta fue de
unos 500.000 dólares, y
además se privó a la compañía de poder seguir ejerciendo sus funciones de
auditoría y asesoría para las sociedades registradas en la bolsa de valores de los Estados Unidos.
El 31 de mayo de 2005 la corte
suprema de Estados Unidos, a raíz de una apelación por parte de Arthur
Andersen, absolvió a la compañía basándose en la vaguedad de las pruebas
presentadas por la acusación, estimando además que el jurado del juicio
condenatorio estuvo «aleccionado» por la fiscalía para culpabilizar a la
auditora «por destruir papeles, incluso si no hubiera ánimo de obstruir a la
Justicia». Sin embargo, la compañía no pudo recuperarse de la pérdida de
prestigio y capital humano y fue incapaz de retomar la actividad profesional
anterior, ni siquiera a menor escala.1
A
fecha de 2012, Arthur Andersen no ha sido disuelta. Opera el centro de
conferencias "Q
Center", en St.
Charles, Illinois (Estados Unidos), utilizado para conferencias y cursos de
formación de diversas consultoras y auditoras (principalmente Accenture).
CASO DE FRAUDE WORLDCOM
WorldCom fue una empresa importante del sector
de las telecomunicaciones con sede Estados Unidos, que se declaró en quiebra en julio de 2002. Que ésta no
haya ocurrido antes, fue gracias a los prestamistas que lo mantenían a flote.
Entre ellos estaban J.P. Morgan Chase, Citigroup y General Electric.
Al presentar la quiebra, WorldCom debía 75 millones de dólares en
intereses vencidos, y consiguió una línea de crédito de hasta 2.000 millones de
dólares de un consorcio de prestamistas.
En el año 1983, Bernard Ebbers, dueño de una cadena de
hoteles en Mississippi, emprendió un nuevo negocio en el sector de las
telecomunicaciones. Bernard aprovechó la oportunidad de que la empresa AT&T
se segregó en sectores más pequeños. De este modo, durante casi 2 años adquirió
pequeñas empresas de telecomunicaciones para formar una red nacional en todo
los Estados Unidos. A partir de 1984 y 1994 crea LDDS (Long Distance Discount
Service) que empezó a trabajar en Mississipi. Años más tarde, la empresa cambia
de nombre a WorldCom y dispuesto a ganar más participación de mercado en los
Estados Unidos se fusiona con la empresa MCI, con el mando como director
ejecutivo de su fundador, Ebbers.
Después de la fusión, la empresa empezó a comprar todas
las cadenas más pequeñas de telecomunicaciones de todos los estados. De esa
manera, la empresa pudo aumentar su participación y en pocos años Bernard pasó
a ser una de las personas más influyentes y poderosas en el mercado de las
telecomunicaciones norteamericano. La empresa WorldCom pasó a estar valorada en
180.000 millones de dólares.
En junio de 1999, la empresa cotizaba ya en la bolsa de
los Estados Unidos, entrando con un valor por acción de 64,5 dólares.
En junio del 2002, el mercado bursátil de todo el mundo
bajó enormemente tras la difusión de un fraude contable cometido por la empresa
WorldCom por una suma multimillonaria. En Nueva York, el índice industrial Dow
Jones empezó el día con una caída de 200 puntos aproximadamente, un margen muy
inferior a la caída en el octubre del pasado año (2001). Además, el índice
Nasdaq indicaba para el mes de junio del 2002 una caída del 3%, aunque luego
una subida de solo el 0,38%. Por otro lado, las bolsas de valores de Londres,
Frankfurt, Tokio y París siguieron bajando todo el mes.
Todo ello indicó que la empresa WorldCom, una de las
empresas más grande de todo los Estados Unidos, había “maquillado” sus cuentas
para poder tener ingresos de 3.800 millones de dólares, algo que su auditora
Andersen no lo había indicado.
En el 2002, después de la caída de la empresa Enron, la U.S. Securities and Exchange Commission (Comisión de mercado de valores de los Estados Unidos) presentó documentos que ponían de manifiesto un gran
fraude contable realizado por la empresa WorldCom. El departamento de Justicia
y dos comisiones del congreso investigaron el caso. Bernard afirmó que no conocía
nada sobre las acciones de sus gerentes y de las movidas y “maquillajes” de los estados
contables. Pero las investigaciones desvelaron que el
principal “cerebro” del fraude fue Bernard Ebbers. Además, dos agencia de
análisis de riesgo calificaron las acciones de la compañía como “basura”.
Reflejando así las inevitables pérdidas que ocultaba la empresa WorldCom. Luego
de muchas investigaciones, se logró descifrar el fraude, una pérdida para sus
accionistas en más de 180.000 millones de dólares, una mala cuenta de gastos
por más de 4 mil millones de dólares y una cuenta irregular por más de 3 mil
millones de dólares.
La pregunta primordial fue como pudo lograr Bernard Ebbers
todo esto y porqué. Las investigaciones establecieron que en el 2000 la
compañía ya estaba emitiendo deuda, pero no se trasladó a los accionistas. Ese
año, el mercado de las telecomunicaciones fue muy mal, en el caso de WorldCom
también, pero ellos maquillaron las pérdidas contables como inversiones de
capitales, así pues, sus estado financieros no publicaban pérdidas. Mientras
que su flujo de caja seguía intacto y sin ningún endeudamiento. Se supo que la
auditora Andersen y Bernard estaban asociados a este fraude y que ambos
conocían de la acción de “maquillaje” de las cuentas.
Para WorldCom significó el anuncio en bancarrota en el
2002 y el despido de más de 12 mil personas, Bernard fue enjuiciado y condenado
a 25 años en prisión por el fraude. Además, la compañía auditora Andersen fue
cerrada y sus principales ejecutivos fueron enjuiciados en Estados Unidos por
fraude y colaboración en el mal uso de la información contable.
Pero quienes más estaban implicados en este caso. La
respuesta es muy simple. No sólo fue Bernard el encargado de realizar toda la
maniobra, sino también tuvo sus colaboradores. El director financiero de
WorldCom, Scott Sullivan, también estaba implicado. Cuando la empresa inició el
negocio mostraba grandes ingresos de cerca de los 1.000 millones de dólares,
pero para inicios del año 2000 la empresa entró en crisis, la empresa estaba
adquiriendo grandes pérdidas en sus estados de resultados y el valor de las
acciones estaban bajando. Por ello, Scott Sullivan empezó a inflar los estados
financieros de la empresa reemplazando los gastos por inversiones de capitales
por 3 mil millones a mediados del 2000 y por 800 millones a finales del 2000.
Interesante caso de fraude ;)
ResponderBorrarBuen trabajo chicos....
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